Estrabismo en niños: tipos y tratamiento

El estrabismo en niños es un tema que genera muchas dudas entre padres y cuidadores. Aunque puede sonar técnico o poco común, lo cierto es que se trata de una condición visual que puede presentarse en diferentes etapas de la infancia y que merece atención especializada. Algunos niños la desarrollan de forma evidente, mientras que en otros pasa desapercibida durante meses o incluso años.

Hablar del estrabismo en la infancia no solo implica observar una cuestión estética; se trata de una condición que, si no se detecta y trata a tiempo, puede afectar el desarrollo visual del niño, interferir con su aprendizaje, su percepción del entorno y hasta su autoestima. Por eso, es fundamental que padres, cuidadores y educadores estén atentos a cualquier señal visual anormal desde los primeros años de vida.

En este artículo, te explicaremos de forma sencilla qué es el estrabismo, cuáles son sus posibles causas, qué tipos existen y qué alternativas de tratamiento están disponibles hoy en día. Si te preocupa la visión de tu hijo o simplemente quieres informarte mejor, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber para actuar a tiempo y con confianza. ▶ ¿Necesitas una evaluación ocular? Reserva una cita en Opeluce.

¿Qué es el estrabismo en niños?

El estrabismo en niños es una alteración en la alineación de los ojos que impide que ambos trabajen de manera coordinada. En lugar de mirar al mismo punto al mismo tiempo, uno de los ojos se desvía hacia adentro, afuera, arriba o abajo, mientras el otro permanece enfocado correctamente. Esta descoordinación puede ser constante o aparecer solo en ciertos momentos, como cuando el niño está cansado o concentrado en un objeto cercano.

Aunque muchos lo relacionan únicamente con un problema estético, el estrabismo es en realidad un trastorno visual que puede afectar seriamente el desarrollo de la visión binocular (la capacidad de usar ambos ojos al mismo tiempo) y la percepción de profundidad. Si no se trata a tiempo, puede derivar en ambliopía, también conocida como “ojo perezoso”, donde uno de los ojos deja de desarrollar una visión normal.

El estrabismo puede manifestarse desde los primeros meses de vida o aparecer más adelante, durante la infancia. Algunos casos son evidentes, pero en otros, la desviación es tan sutil o intermitente que pasa desapercibida por los padres o cuidadores. Por eso, es fundamental realizar controles visuales regulares con el oftalmólogo pediatra, incluso si no hay señales claras de alteración ocular.

Detectar y tratar el estrabismo infantil a tiempo no solo mejora la alineación de los ojos, sino que protege la visión a largo plazo y favorece el desarrollo visual normal del niño.

Tipos de estrabismo en niños

Existen distintos tipos de estrabismo en niños, según la dirección en la que se desvía el ojo afectado, la frecuencia con la que ocurre y la causa que lo origina. Identificar correctamente el tipo de estrabismo es fundamental para establecer un diagnóstico preciso y definir el tratamiento más adecuado. A continuación, te explicamos los tipos más comunes:

Estrabismo convergente (esotropía)
Es el tipo más frecuente en la infancia. Se produce cuando uno de los ojos se desvía hacia adentro, en dirección a la nariz. Puede presentarse desde los primeros meses de vida (esotropía congénita) o desarrollarse más adelante, asociado generalmente a hipermetropía no corregida.

Estrabismo divergente (exotropía)
En este caso, el ojo se desvía hacia afuera, en dirección a la sien. La exotropía puede ser constante o intermitente, y suele notarse más cuando el niño está cansado, distraído o fijando la vista en la distancia. A veces, el propio niño entrecierra un ojo con la luz del sol para compensar la visión doble.

Estrabismo vertical
Menos común que los anteriores. Ocurre cuando el ojo se desvía hacia arriba (hipertropía) o hacia abajo (hipotropía). Puede estar relacionado con alteraciones musculares, neurológicas o con traumatismos oculares.

Estrabismo intermitente
Se caracteriza por aparecer en algunos momentos del día y desaparecer en otros. Muchos niños con este tipo de estrabismo mantienen una alineación ocular normal la mayor parte del tiempo, pero presentan desviaciones en momentos de fatiga o falta de concentración. Aunque no siempre requiere intervención quirúrgica, debe ser evaluado por el oftalmólogo.

Estrabismo constante
Es aquel en el que el ojo permanece desviado en todo momento. Generalmente indica un compromiso visual mayor y suele estar asociado a ambliopía (ojo perezoso). Este tipo requiere tratamiento especializado lo antes posible.

Cada tipo de estrabismo tiene un comportamiento diferente y puede requerir enfoques específicos de tratamiento. Por eso es importante que cualquier desviación ocular, por leve o esporádica que parezca, sea evaluada por un especialista en oftalmología pediátrica.

La prueba de oclusión sirve para diagnosticar el estrabismo en niños.

Causas de estrabismo en niños

El estrabismo en niños puede tener diversas causas, y muchas veces responde a una combinación de factores. En algunos casos, la desviación ocular aparece desde el nacimiento, mientras que en otros se desarrolla más adelante, incluso en edad escolar. Estas son algunas de las causas más frecuentes:

1. Factores hereditarios
El estrabismo puede tener un componente genético. Si uno o ambos padres tuvieron desviación ocular en la infancia, existe una mayor probabilidad de que el niño también la desarrolle.

2. Errores refractivos no corregidos
Problemas como la hipermetropía (dificultad para ver de cerca) pueden hacer que el ojo trabaje en exceso para enfocar, lo que en algunos niños provoca desviaciones hacia adentro. En estos casos, el uso de lentes correctivos puede ayudar a alinear los ojos.

3. Alteraciones en los músculos o nervios oculares
Los músculos que controlan el movimiento de los ojos pueden no funcionar de forma equilibrada. En algunos casos, el problema radica en la conexión entre el ojo y el cerebro, es decir, en la señal neurológica que coordina ambos ojos.

4. Enfermedades oculares congénitas
Algunos niños nacen con cataratas, opacidades en la córnea u otras condiciones que interfieren con el desarrollo normal de la visión, lo que puede provocar estrabismo como consecuencia secundaria.

5. Traumatismos o infecciones
Golpes en la cabeza o lesiones oculares graves pueden afectar los nervios o músculos responsables del alineamiento visual. Lo mismo ocurre en casos de infecciones cerebrales o neurológicas, como la meningitis.

6. Condiciones neurológicas o síndromes asociados
Algunas enfermedades como la parálisis cerebral infantil, el síndrome de Down o trastornos del desarrollo neurológico aumentan el riesgo de presentar estrabismo, debido a la alteración del control motor ocular.

Es importante recalcar que el estrabismo no siempre tiene una causa evidente. Por eso, ante cualquier sospecha, es fundamental acudir a una consulta con el oftalmólogo pediatra, quien podrá identificar el tipo de desviación, su origen probable y definir el plan de tratamiento más adecuado.

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Signos y síntomas del estrabismo en niños

Detectar el estrabismo en niños a tiempo es fundamental para prevenir complicaciones visuales a largo plazo. Aunque en algunos casos la desviación ocular es evidente, en otros puede pasar desapercibida, sobre todo cuando se presenta de forma intermitente o en edades muy tempranas. Por eso, es importante que los padres estén atentos a una serie de signos y síntomas que podrían indicar la presencia de esta condición. A continuación, te compartimos las señales más comunes:

Ojos que no se alinean correctamente
Es el signo más característico. Uno de los ojos puede desviarse hacia adentro, afuera, arriba o abajo, mientras el otro permanece enfocado. La desviación puede ser constante o aparecer solo en ciertos momentos, como cuando el niño está cansado o distraído.

Inclinación o giro frecuente de la cabeza
Algunos niños inclinan la cabeza hacia un lado o la giran ligeramente para intentar compensar la desviación y obtener una mejor visión binocular. Este comportamiento puede pasar desapercibido si no se observa con atención.

Cierre de un ojo con luz intensa o al mirar de lejos
Cuando hay estrabismo intermitente, es común que el niño cierre uno de los ojos en presencia de luz brillante o al intentar enfocar objetos lejanos. Esto puede indicar dificultad para fusionar las imágenes de ambos ojos.

Pérdida de la percepción de profundidad
El niño puede tener problemas para calcular distancias o atrapar objetos, ya que el estrabismo afecta la visión tridimensional (estereopsis).

Quejas de visión borrosa o doble
En niños mayores que ya se comunican, es posible que refieran ver “doble” o borroso. Esto ocurre cuando el cerebro recibe imágenes desalineadas de ambos ojos.

Fatiga visual o dificultad para mantener la atención
El esfuerzo constante por compensar la desviación ocular puede generar cansancio visual, dolores de cabeza y dificultad para concentrarse, especialmente en actividades que requieren enfoque prolongado, como la lectura.

Muchos de estos síntomas pueden ser sutiles o confundirse con comportamientos normales del desarrollo. Por eso, si notas alguno de estos signos o tienes dudas sobre la alineación ocular de tu hijo, lo mejor es acudir a una consulta oftalmológica pediátrica.

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Diagnóstico del estrabismo en niños

El diagnóstico del estrabismo en niños debe realizarse lo antes posible, idealmente desde los primeros signos de desviación ocular. Un diagnóstico precoz no solo permite iniciar el tratamiento en el momento adecuado, sino que también ayuda a prevenir complicaciones visuales como la ambliopía (ojo perezoso), que puede afectar de forma permanente la visión si no se corrige a tiempo.

¿Quién realiza el diagnóstico?

El diagnóstico debe ser realizado por un oftalmólogo pediatra, un especialista capacitado para evaluar el desarrollo visual infantil y detectar alteraciones en la alineación ocular. En algunos casos también puede intervenir un ortoptista, profesional especializado en motilidad ocular.

¿Cómo se diagnostica?

Durante la evaluación oftalmológica, el especialista realiza varias pruebas para confirmar el tipo de estrabismo, su frecuencia, su grado y la posible causa:

  • Examen de reflejo corneal: Se ilumina directamente a los ojos del niño para observar si el reflejo de la luz está centrado en ambos ojos. Una desviación del reflejo puede indicar estrabismo.
  • Prueba de oclusión alternante: Consiste en cubrir un ojo y luego el otro para observar cómo se mueve el ojo descubierto. Esto permite identificar si hay una desviación latente o manifiesta.
  • Examen de agudeza visual: Evalúa la capacidad del niño para ver con claridad en cada ojo. Es clave para detectar ambliopía asociada al estrabismo.
  • Evaluación de la motilidad ocular: El oftalmólogo examina cómo se mueven los ojos en distintas direcciones para determinar si hay limitación muscular o alteración neurológica.
  • Examen de refracción bajo cicloplejía: Se utilizan gotas para dilatar la pupila y relajar la acomodación del ojo. Esto permite obtener una medición precisa de errores refractivos como la hipermetropía, que pueden causar o agravar el estrabismo.
  • Fondo de ojo: Permite descartar enfermedades estructurales del ojo, como cataratas congénitas o anomalías en la retina, que podrían estar relacionadas con la desviación ocular.

¿A qué edad debe hacerse la primera evaluación?

Si bien algunos movimientos oculares irregulares pueden ser normales durante los primeros 4 a 6 meses de vida, cualquier desviación que persista después de ese periodo debe ser evaluada por un especialista. Además, si hay antecedentes familiares de estrabismo, es recomendable realizar una evaluación oftalmológica preventiva antes del primer año de vida.

Un diagnóstico temprano y preciso es la base para un tratamiento exitoso. Si observas que tu hijo desvía los ojos, presenta comportamientos visuales inusuales o se queja de visión doble, agenda una consulta oftalmológica lo antes posible.

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Tratamiento para el estrabismo en niños

El tratamiento para el estrabismo en niños debe ser personalizado y adaptado a la causa, el tipo de desviación y la edad del paciente. El objetivo no solo es alinear los ojos, sino también preservar o recuperar la visión binocular (uso coordinado de ambos ojos), prevenir la ambliopía (ojo perezoso) y mejorar la calidad visual general del niño.

A continuación, explicamos las opciones de tratamiento más comunes:

1. Uso de lentes ópticos
Cuando el estrabismo es causado por un error refractivo, como la hipermetropía, el uso de lentes correctivos puede ser suficiente para alinear los ojos, especialmente en casos de estrabismo acomodativo. En muchos niños, el uso constante de los lentes logra mejorar significativamente la desviación.

2. Parche ocular (oclusión)
En casos donde el estrabismo ha provocado ambliopía, se utiliza un parche sobre el ojo dominante durante ciertas horas del día, para obligar al ojo más débil a trabajar y desarrollar su función visual. Este método debe ser supervisado por el oftalmólogo, ya que requiere seguimiento estricto para obtener resultados óptimos.

3. Gotas oculares
En lugar del parche, a veces se recurre a gotas que dilatan la pupila del ojo dominante (como la atropina), con el mismo fin de forzar el uso del ojo más débil. Esta técnica puede ser más cómoda para algunos niños.

4. Terapia visual u ortóptica
Consiste en una serie de ejercicios diseñados para mejorar la coordinación entre ambos ojos, reforzar la visión binocular y corregir problemas motores. La terapia visual es útil como complemento al uso de lentes o tras una cirugía, especialmente en casos de estrabismo intermitente o leve.

5. Cirugía de estrabismo
Cuando la desviación ocular es significativa o no mejora con tratamientos conservadores, puede ser necesario realizar una cirugía correctiva en los músculos extraoculares. El objetivo es reposicionar uno o más músculos para lograr una mejor alineación. Aunque la cirugía no siempre garantiza una visión binocular perfecta, sí mejora la apariencia y permite que otros tratamientos sean más efectivos.

6. Seguimiento continuo
El tratamiento del estrabismo infantil requiere revisiones periódicas, incluso después de la cirugía, para evaluar la estabilidad de la alineación ocular, la agudeza visual y la función binocular. Es posible que se necesiten ajustes en los lentes o nuevas sesiones de terapia a lo largo del crecimiento del niño.

El éxito del tratamiento depende en gran parte del diagnóstico temprano y de la constancia en el seguimiento. Por eso, ante cualquier señal de desviación ocular, lo mejor es acudir a una evaluación con el oftalmólogo pediatra.

Preguntas frecuentes sobre estrabismo en niños

¿El estrabismo en niños desaparece solo con el tiempo?
No. Si bien algunos movimientos oculares pueden ser normales durante los primeros meses de vida, cualquier desviación que persista después de los 6 meses debe ser evaluada. El estrabismo no se corrige solo y requiere tratamiento especializado para evitar complicaciones visuales.

¿El uso de lentes puede corregir el estrabismo en todos los casos?
En algunos niños, especialmente los que tienen estrabismo acomodativo por hipermetropía, el uso de lentes puede corregir totalmente la desviación. Sin embargo, no todos los casos responden a esta opción, por lo que el tratamiento debe ser personalizado.

¿Qué pasa si no se trata el estrabismo a tiempo?
Si no se corrige durante la infancia, el estrabismo puede causar ambliopía (ojo perezoso), pérdida permanente de la visión binocular y problemas de autoestima por la apariencia física. El tratamiento temprano ofrece mejores resultados.

¿La cirugía es dolorosa o riesgosa para los niños?
La cirugía de estrabismo es un procedimiento seguro y común en oftalmología pediátrica. Se realiza bajo anestesia general y, por lo general, la recuperación es rápida. Como toda cirugía, tiene riesgos, pero las complicaciones graves son poco frecuentes.

¿Mi hijo puede volver a tener estrabismo después del tratamiento?
Sí, es posible que el estrabismo reaparezca con el tiempo, especialmente si no se realiza un seguimiento adecuado. Por eso, es importante continuar con los controles oftalmológicos incluso después de la corrección inicial.

¿El estrabismo en niños afecta el rendimiento escolar?
Puede hacerlo si no se detecta a tiempo. Problemas de enfoque, fatiga visual o visión doble pueden interferir con la lectura, la concentración y el aprendizaje. Un tratamiento oportuno mejora no solo la salud visual, sino también el desarrollo académico.

¿El estrabismo se hereda?
Sí, existe un componente genético. Si hay antecedentes familiares de estrabismo, el niño tiene mayor probabilidad de desarrollarlo. En estos casos, es recomendable una evaluación oftalmológica preventiva desde el primer año de vida.

¿Puedo prevenir que mi hijo tenga estrabismo?
No siempre se puede prevenir, pero sí se puede detectar a tiempo. Las revisiones visuales periódicas y la observación cuidadosa del comportamiento ocular del niño son fundamentales para intervenir lo antes posible.

¿A qué edad se puede diagnosticar el estrabismo en un niño?
El estrabismo puede diagnosticarse desde los primeros meses de vida, aunque la evaluación más confiable suele hacerse después de los 6 meses, cuando los movimientos oculares ya deberían estar coordinados.

¿El estrabismo puede ser intermitente?
Sí. Algunos niños presentan estrabismo solo en determinados momentos, como cuando están cansados, enfermos o muy concentrados. Este estrabismo intermitente también debe ser evaluado por un especialista.

¿Cómo saber si mi bebé tiene estrabismo o solo es una falsa apariencia?
En algunos bebés, el puente nasal ancho puede simular una desviación ocular. Esta condición se llama pseudoestrabismo. Solo un examen oftalmológico puede diferenciar entre ambos.

¿El estrabismo puede causar visión doble?
En niños mayores y adultos jóvenes, el estrabismo puede generar visión doble (diplopía). Sin embargo, en niños pequeños, el cerebro suele suprimir la imagen del ojo desviado, lo que puede derivar en ambliopía si no se trata.

¿Qué especialista trata el estrabismo en niños?
El oftalmólogo pediatra es el profesional capacitado para diagnosticar y tratar el estrabismo en niños. En algunos casos, también puede intervenir un ortoptista para la terapia visual.

Cuida la visión de tu hijo: detecta y trata el estrabismo a tiempo

El estrabismo en niños es mucho más que un problema estético: es una condición que, si no se trata a tiempo, puede afectar seriamente el desarrollo visual y la calidad de vida del menor. Cuando los ojos no están bien alineados, el cerebro puede suprimir la imagen del ojo desviado, provocando ambliopía o «ojo perezoso», una de las principales causas de pérdida visual permanente en la infancia.

La buena noticia es que el estrabismo infantil tiene solución. Con un diagnóstico oportuno y un tratamiento personalizado —que puede incluir el uso de lentes, terapia visual, parches o cirugía— es posible corregir la alineación ocular, restaurar la función visual y mejorar la autoestima del niño. Cuanto antes se detecte, mayores son las probabilidades de éxito.

En Opeluce, entendemos lo importante que es para ti el bienestar de tu hijo. Nuestro equipo de especialistas en oftalmología pediátrica está capacitado para realizar una evaluación visual integral y guiarte paso a paso en el tratamiento más adecuado según el tipo de estrabismo, la edad y las necesidades específicas del paciente.

No esperes a que los síntomas avancen o afecten su aprendizaje. La visión infantil se desarrolla intensamente durante los primeros años de vida, y actuar a tiempo puede hacer toda la diferencia.

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